Al hilo de las ensoñaciones...

martes, 19 de marzo de 2013

KOZMIC BLUES

El olor de aquellos días era el de la colonia de baño y el de el estuche viejo de mi hermano.
Por la tarde, en una especie de limbo atemporal los minutos de deshacían en canciones de Janis Joplin. Machaconamente memorizaba sus gritos, los desgarros, cada matiz de su dolorida voz. Me concentraba en una especie de mantra y absolutamente evadida, escribía sin miedos, sin tapujos, y sin complejos.
Sin complejos.
Adoraba exaltar sentimientos hasta la categoría de lo sublime, aunque fueran muchas veces prefabricados. Jugaba con las palabras, con las imágenes. Cómo disfrutaba creando imágenes y qué poco me importaba que fueran pobres o manidas o bucólicas o adolescentes, inmaduras. Sólo paría metáforas y me recreaba en ellas, retroalimentaba mis propias emociones, entrando en una dinámica algo onanista, algo autista y muy adolescente.
Pero paladeaba las letras y me dejaba llevar sin contención. Como si lo exudara, fluía. A veces poco a poco, y otras torrencialmente.
Y ahora la edad adulta me parece una versión en gris nublado de aquellos días blancos. Anclada.
A veces pienso, si fuera semilla... Llega la primavera, quizá toqué florecer