viernes, 19 de octubre de 2018

Esperanza

Fuente: Wikimedia Commons
Illustration by John Bauer
Ignorar el hecho de no poseer alas. Un instante. El vuelo de las grullas.
 Niels Holgersson se esconde diminuto en algún momento de la infancia olvidada. La gratitud se abre paso a través de la garganta porque el sonido de las grullas lo ha despertado de su rincón.
Ahora parece posible atravesar Europa a lomos de un ganso. Es una efímera  píldora de luz que
sobrevive a la tristeza.
Las grullas atraviesan el cielo.
Poco a poco, como si se echara la noche más oscura, la luz se va apagando con los últimos sonidos.  Las grullas se han marchado y de nuevo no le han llevado con ellas.
Niels Holgersson vuelve a dormir cálido al abrigo de la desesperanza. 
Sabe que las grullas volverán a por él.