viernes, 14 de mayo de 2021

Nana in blue

 

Le han salido raicillas a la rama de una planta. Todo apunta a que ha decidido independizarse del resto de la flor. Recojo la indirecta y decido darle la oportunidad de crecer a su aire.

Le pregunto a la pequeña de dónde ha sacado tal determinación. Ella me responde que ha sido tu luz, que le pareció tierra fértil, abono de semilleros y criadero de lunas crecientes. Me ha dicho que fue el agua que almacenabas en los ojos cada noche; me dijo que traías la primavera fecunda de mundos posibles.

Señaló, sorprendida, si no había sido capaz de ver que podías correr incluso con hierros.  Además, cuando se te partía el corazón, con los fragmentos componías música en ocres para soñadores. No recordaba los acordes...

Así que, dejo crecer la rama y te abrazo donde quiera que duermas esta noche, porque de todos los dones, el tuyo fue la fuerza de hacer crecer la vida en los sitios más insospechados.


 

4 comentarios:

  1. La vida que se abre paso. Y cuyo poder sigue siendo un misterio. Estupenda imagen. Un abrazo

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  2. Gracias, David. Y nosotros abiertos a ese misterio con todo lo qué ello implica. Un abrazo y gracias por acercarte :)

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  3. ¡Quien tuviera ese don, esos ojos, esas lágrimas de vida!

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