lunes, 10 de mayo de 2021

Seis horas

 

Las cuerdas de las persianas venecianas oscilan; se mecen los toldos, las ramas de los árboles, el vuelo errático de los vencejos. Más allá, la quietud abstracta del horizonte.

Los ojos, al arrullo de una nana de aire y acompasados en el bamboleo hipnótico de lo cotidiano, se acunan también buscando consuelo. Van asiendo los elementos frágiles con los que trazan un estar en el mundo.

Y la nostalgia de un todo cataliza con esta luz que muere.

2 comentarios:

  1. Necesitamos de ese todo ausente, siempre lo hemos buscado y siempre escapará de nuestro alcance. Esta dura tarea de Sísifo necesita del consuelo de pequeñas cosas cotidianas, simples y próximas. Tal vez ellas graviten en el todo más que ninguna otra.

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    1. Creo que ahí está la clave, en lo cotidiano. Solo ahí esta la vida aunque haga falta un horizonte.

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