Al hilo de las ensoñaciones...

lunes, 30 de julio de 2018

Mensaje en una botella


Comienza McLuhan su libro Understanding the Media con un capítulo titulado“el medio es el mensaje”, donde desarrolla esta idea de modo poco lineal, más bien con un estilo aforístico. Quizá el punto de más claro donde lo explica es en este fragmento:
“El cubismo, al rendir en dos dimensiones todo lo de dentro, fuera, arriba, abajo, delante, detrás y todo lo demás, abandona la ilusión de la perspectiva por una percepción sensorial instantánea del conjunto. El cubismo, al capturar la percepción instantánea y total, anunció de repente que el medio es el mensaje”

Con esto podemos pensar que McLuhan entiende como mensaje en sí mismo la forma en la que el propio mensaje se expresa.
En otro artículo Mith and Mass media (1959) dice que: el “lenguaje influye en el carácter de lo pensado, sentido o dicho” (tesis que recuerda mucho a la de Saphir- Worf acerca del relativismo lingüístico (1940)). Dicho de manera más clara: la lengua materna influye (o determina, según la interpretación que se haga) el modo en que pensamos, sentimos y conceptualizamos. A modo de ampliación  de la tesis anterior diríamos que la propia estructura en la que va inserta el mensaje, determina el mensaje. Por tanto, constituiría otra fuente de información. 
“El efecto y el mensaje de los medios es su forma”, es decir la forma en que se da el mensaje afecta tanto como el contenido del propio mensaje.
Según repensaba ejemplos para poder entender esta idea, me acordaba de lo que decía Umberto Eco acerca de la “máquina del fango”, en el contexto de la reflexión sobre de los medios de comunicación y su paulatino "enfangamiento".
Aquí están ods enlaces donde lo explica.

https://www.dailymotion.com/video/x3qv7l9 (Aquí el vídeo completo)

Por ejemplo, dos noticias diferentes contadas una después de la otra (pongamos un caso hipotético, una noticia sobre Podemos y acto seguido otra sobre Venezuela). Un pequeño detalle que se deja entrever, no tiene mayor importancia pero se formula con cierto aire de misterio.
En este sentido cabe pensar que  aquello que constituye el mensaje, no es lo que de hecho de dice, sino la forma de contarlo.
En  Understanding the media McLuhan hace un análisis de los medios de comunicación y a lo largo del libro se hace inevitable repensar el contexto tecnológico  en que lo escribió. Éste difiere tanto del actual, que de algún modo sorprenden sus consideraciones al respecto. No obstante, ese estilo que mencionaba antes puede influir en la percepción de la obra en términos proféticos.
En cualquier caso, ahora es muy sencillo repensar este libro al hilo de las redes sociales e Internet. Su tesis se hace mucho más comprensible y gracias a su lectura, podemos pensar en varias cuestiones ¿De qué modo se han modificado nuestros mensajes gracias a las redes sociales? ¿Qué queremos decir cuando publicamos algo en una red social? ¿Qué comunicamos en realidad? Por ejemplo, ¿Qué significa retwittear algo?, ¿Qué intención hay en ello además de compartir esa noticia? ¿Qué diferencia hay a la hora de compartir un mensaje en las diferentes redes sociales? ¿Varía en algo el mensaje si empleamos Facebook o Twitter o Instagram?
McLuhan habla de cómo la radio o la lengua escrita han modificado el propio mensaje, el medio moldea el mensaje. No es igual escuchar una noticia que leerla en prensa escrita, en un periódico digital, o en el móvil. De hecho, no es lo mismo escribir acerca de un tema que hablarlo. El reposo de la escritura influye tanto en el mensaje como en la forma como llega.
En este sentido, la capacidad de reflexión de un tema y el propio tema en sí, están supeditados tanto al medio en que lo recibamos como a la cantidad de información que recibamos simultáneamente y al tiempo disponible para leerla. 
Pensemos en el tiempo del que disponemos para leer una noticia en un periódico online mientras esperamos al autobús. A la vez nos llegan veinte mensajes de Whatsapp de un grupo, tres avisos de correo electrónico, dos notificaciones en Twitter y una de Facebook más una solicitud de amistad en Instagram. Pensemos que abrimos un periódico en papel una mañana de domingo sin prisas. La lectura no es ni de lejos la misma.
Quizá las redes sociales puedan considerarse hoy más que nunca el propio mensaje. Un mensaje de texto, un correo o una llamada de teléfono, son un mensaje en sí mismo. La distancia que queramos imponer con nuestro interlocutor la marca la voz en directo o el texto. 
No obstante, haría falta un análisis mucho más concienzudo y documentado y, dado que esto es un blog, quizá no sea el mejor medio para ese mensaje.
Fuente: pixabay
¿Náufragos?
Entiendo este blog como conversaciones que me gustaría tratar con amigos en una especie de cafetería virtual, sin más pretensiones que hablar. No obstante, en muchas ocasiones he visto que escribir un blog es lo más parecido a mandar mensajes en una botella. ¿Quién manda mensajes en botellas? El medio es el mensaje.

3 comentarios:

  1. Cuanto me ha recordado la entrada de tu blog a La sociedad de la transparencia, de un filósofo ya conocido, Byung-Chul Han. Y creo que lo que dices es muy importante para replantear la cuestión de los medios y fines: no se trata de pensar los medios como meros modos de llegar a algo, sino como realidades generadoras de nuevos fines. Los medios no sólo sirven, sino que producen nuevos sirvientes, y no tener en cuenta esto puede llevarnos a acabar siendo nosotros mismos meros medios. Gracias por compartir tu reflexión, siempre estimulante.

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    1. Muchas gracias a ti por la aportación bibliográfica. Creo que a raíz de leer tu artículo, más la lectura de McLuhan, se me fueron abriendo cada vez más cuestiones. Quizá el libro que citas me ayude a ir más allá. ¡Anotado! Gracias de nuevo por tu comentario.

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