Lamentos horadando
las horas venideras
Juntas en la fractura del tiempo
Las pude ver insomnes,
huyendo.
Una se anidaba en su vientre queriendo nacer
La otra buscaba su corona.
Voy tejiendo un lienzo extraño.
De estas mil caras, ninguna reconozco como propia
Pero ahí están,
En los surcos llenos de historia
En la piel.