Fuente: Wikimedia Commons Illustration by John Bauer |
Ignorar el hecho de no poseer alas. Un instante. El vuelo de
las grullas.
Niels Holgersson se
esconde diminuto en algún momento de la infancia olvidada. La gratitud se
abre paso a través de la garganta porque el sonido de las grullas lo ha despertado de su rincón.
Ahora parece posible atravesar Europa a lomos de un ganso. Es
una efímera píldora de luz que
sobrevive
a la tristeza.Las grullas atraviesan el cielo.
Poco a poco, como si se echara la noche más oscura, la luz
se va apagando con los últimos sonidos. Las
grullas se han marchado y de nuevo no le han llevado con ellas.
Niels Holgersson vuelve a dormir cálido al abrigo de la
desesperanza.
Sabe que las grullas volverán a por él.
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