Y sin embargo,
en el olvido queda el día sumiso.
Cae arena innominada por las esquinas de lo cotidiano.
Eclosión,
violencia abrupta del calor.
Hay memoria en ese vano
En el abismo articulado de realidades.
Y sin embargo,
lo sabes,
la vida duerme con las horas olvidadas,
en la lógica cruel de las estaciones.
Dime ahora, Amor:
Entre los fragmentos de la vida que no fue,
la que ahora compone esta luz extraña,
cuál es la lógica cruel de los inviernos que nunca llegaron
“La del porvenir”, respondes.
Y tu calidez hace un lecho suave para mi esperanza.
El futuro, ese país desconocido...
ResponderEliminarY apasionante...
EliminarHermosas palabras.
ResponderEliminarLa lógica del porvenir siempre resulta tan necesaria, como cruel.
¿Qué otra cosa podemos hacer sino rendirnos ante ella?
Supongo que vivir y crear en ella. Muchas gracias por acercarte :)
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